Una mañana complicada

Escapar sigue siendo, hasta ahora, y antes del suicidio la más considerada manera de poder soportar lo que es esto, que es intransitable, un camino lleno de desiertos y mares interminables, alti-bajos que rodean la bipolaridad. Y para poder lograrlo, digo, destaparse los sesos de un tiro, es necesaria cierta preparación psicológica, lo cual no es fácil en un ambiente donde con suerte me dedico a pasar como mucho diez horas del día, que tiene veinticuatro, y que esas son las diez horas que uno normalmente "duerme". A veces piensan que soy un ente, no es por que lo sea, es por que suelo tener mucho sueño, y en verdad parezco rara. Pero es el sueño. Y es normal, es normal que intente irme, es normal que me guste dormir, es normal que pase sola (como me gusta) el día de los “enamorados”. Pero más allá de eso, de lo que acabo de escribir, no puedo entender como sigo con este sueño, con esta pesadumbre, este gusto por el estar en otro lugar, por un rato al menos, en ese lugar…