viernes, 1 de febrero de 2008

Luces y gatos

La calleja se vació, expiró y sintió la necesidad de otra bocanada de humo...


No puedo. Se me estremecen los puntos donde tengo algo que hacer. El sol cayó bastante temprano, y el crepúsculo fue un tanto profundo, al menos mis ojos lo percibieron en gotas. Por algún motivo florecieron haciendose por primera vez en esta época una gran alegoría. Si seguimos en este tedioso ángulo caeremos pronto, y en ese momento me gustaría que te retractaras.
No creo que más palabras tengan lugar, el campo está requiriendo un poco de des-hora. De mentira. En definitiva, todo lo es en cierta forma. Por todas partes, por todas las partes. No puedo creer, y no creo. No voy a sentir eso. Al menos en esta oportunidad, donde no puedo disparar hacia una salida próxima. Donde las ataduras perturban mis debilidades.

No hay comentarios: