lunes, 17 de marzo de 2008

And call to you across the sky


Tiempo… que es lo que nos da la seguridad del existir acá y ahora. Por el momento, no tengo nada más que decir respecto del tiempo que pasa delante nuestro y nos arrebata vilmente esta símil y pútrida felicidad, esa simbiosis, eso. Un intento o un pataleo interminable, una súplica, y por fin, acá y ahora, se va, lo veo, se fue. Un nuevo intento y la estupidez, interminables e ilógicas satisfacciones, van y vuelven, rondan, respiran de mí, y luego un nuevo momento de soledad, por fin, esa aceptación, esa tranquilidad que sólo uno mismo puede proporcionar… Tertulias donde solo uno mismo puede definir con cuanta claridad quiere ver las cosas, un ambiente calmo y luego de un “tiempo” tus ojos. Otra vez la vida pendular, el paralelismo de mis ojos frente a esos otros que se dejan perturbar cómodamente, movimientos sigilosos, sobre el filo del cuchillo, que es el lugar por excelencia para pasear, sobre todo ahora, que se puede.

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